Max Crumbly es el antihéroe perfecto: imaginativo e ingenioso, su vida en el colegio es un auténtico desastre. ¡Él pensaba que sería un líder juvenil, y por el contrario se ha convertido en un perdedor total! Inasequible al desaliento, Max se enfrentará cada día a los problemas cotidianos (profesores malhumorados, matones de pasillo, chicas que no le corresponden…) con grandes proporciones de ímpetu, humor y una pizca de ingenuidad que hace de él un personaje inolvidable.