Parece que nada en una piscina de fuego. A cada brazada, Bruno le gana segundos al reloj, mejorando su marca. No está entrenando para ninguna competición, solo quiere alejarse: de quienes le hacen la vida imposible, de sí mismo, de su pasado y de aquello que ocurrió por su culpa.
Parece que nada en una piscina de fuego. A cada brazada, Bruno le gana segundos al reloj, mejorando su marca. No está entrenando para ninguna competición, solo quiere alejarse: de quienes le hacen la vida imposible, de sí mismo, de su pasado y de aquello que ocurrió por su culpa.
Suscríbete a nuestro boletín
Suscríbete y recibirás todas nuestras novedades. Cero SPAM, sólo contenidos de valor.