Grecia, una nación entre Oriente, Occidente y el recuerdo del pasado
La nación griega, artífice del esplendor clásico, no tuvo un Estado propio hasta comienzos del siglo xix. La revolución de 1821 no solo marcó el inicio de su independencia tras siglos de dominio otomano: encendió en Europa una oleada de entusiasmo romántico y planteó una pregunta que sigue vigente dos siglos después: qué significa ser griego en el mundo moderno.
Desde entonces, Grecia ha vivido una historia intensa y compleja, marcada por grandes aspiraciones y profundas fracturas. El país de la ortodoxia y los sueños de Byron, de las guerras balcánicas y del exilio político, de la invasión italo-alemana y la resistencia, de la junta militar y del ingreso en la Unión Europea, ha forjado una identidad propia entre la nostalgia clásica, el legado bizantino y la presión de Occidente y Turquía.
En este libro excepcional, Roderick Beaton recorre más de dos siglos de historia con erudición y maestría narrativa. A través de gestas y derrotas, símbolos y decisiones políticas, traza el retrato vivo de un país que ha tenido que inventarse —y reinventarse— para sobrevivir. Esta es la apasionante historia de una pequeña nación que ha logrado desempeñar un papel clave en la historia política y cultural de la Europa moderna.
Obra ganadora del premio Runciman y finalista del premio Cundill de Historia
Libro del Año para el Financial Times